La percepción sobre corrupción y las orientaciones políticas: un caso de estudio en jóvenes universitarios (UAM)1
The Perception of Corruption and Political Orientations: A Study of University Students (UAM)
Percepções de corrupção e orientações políticas: um estudo de caso de jovens estudantes universitários (UAM)
Recibido el 11 de marzo de 2022. Aceptado el 19 de abril de 2022.
› Para citar este artículo: Palacio, A. (2023). La percepción sobre corrupción y las orientaciones políticas: un caso de estudio en jóvenes universitarios (UAM). Ánfora, 30 (54), 210-235. https://doi.org/10.30854/anf.v30.n54.2023.882
Objetivo: el objetivo fue analizar cómo un grupo de estudiantes de la Universidad Autónoma de Manizales percibían la corrupción política y validar si presentaban una tendencia de aceptar o rechazar la corrupción. Metodología: se construyó una tipología de percepciones/orientaciones soportadas en la bibliografía más relevante en la materia, lo cual permitió caracterizar cinco tipos de percepciones/orientaciones: cínico, conformista, fugitivo, renovador y rebelde. Adicionalmente, se tomaron como variables la eficacia política, el interés en la política, la asociación a grupos políticos y la exposición a distintos medios de comunicación. También se realizó una encuesta para una muestra de 586 estudiantes de pregrado en el año 2018. Las respuestas del cuestionario fueron corridas en el software SPSS y por medio de regresiones, análisis de frecuencia y porcentajes se consolidó un marco de relaciones entre respuestas y percepciones/orientaciones. Resultados: contrario a lo que se piensa, los jóvenes tienden a interesarse por los temas políticos. Aunque el fenómeno de la corrupción les genera rechazo, piensan que la situación mejorará desde el propio entorno. Conclusión: los jóvenes de la muestra se oscilan entre conformistas y renovadores; sin embargo, la universidad debe promover el interés por los temas políticos para el debate y la construcción de opiniones fundadas en principios democráticos.
Palabras clave: percepción; orientaciones; corrupción política; eficacia política; interés por la política.
Objective: The goal was to examine how a group of students from the Universidad Autónoma de Manizales saw political corruption and determine if they had a tendency to accept or reject it. Methodology: A typology of perceptions/orientations was constructed based on the most relevant bibliography on the subject, which made it possible to characterize five types of perceptions/orientations: cynical, conformist, fugitive, renovator, and rebel. In addition, criteria such as political effectiveness, interest in politics, affiliation with political groups, and exposure to various media were taken into consideration. Also, a survey was conducted for a display of 586 freshman students in the 2018 academic year. The SPSS program was used to analyze the survey's responses, and through regressions, frequency analyses, and percentage calculations, a relationship between the responses and perceptions and orientations was established. Results: In contrast to popular belief, young people tend to be interested in political issues. They believe that even though the corruption phenomenon makes them unpopular, things will get better from within their own environment. Conclusion: The young people in the exhibit oscillate between conformists and innovators; yet, the university should foster students' interest in political issues to foster discussion and the development of opinions based on democratic principles.
Keywords: perception; orientations; political corruption; political efficacy; interest in politics.
Objetivo: o objetivo era analisar como um grupo de estudantes da Universidade Autônoma de Manizales percebeu a corrupção política e validar se eles demonstravam uma tendência a aceitar ou rejeitar a corrupção. Metodologia: uma tipologia de percepções/orientações foi construída com base na literatura mais relevante sobre o assunto, o que permitiu caracterizar cinco tipos de percepções/orientações: cínica, conformista, fugitiva, renovadora e rebelde. Além disso, a eficácia política, o interesse pela política, a associação com grupos políticos e a exposição a diferentes meios de comunicação foram tomados como variáveis. Também foi realizada uma pesquisa para uma amostra de 586 estudantes de graduação em 2018. As respostas ao questionário foram executadas no software SPSS e através de regressões, análises de frequência e percentuais foi consolidada uma estrutura de relações entre respostas e percepções/orientações. Resultados: Ao contrário da crença popular, os jovens tendem a se interessar por questões políticas. Apesar de serem repelidos pelo fenômeno da corrupção, eles acreditam que a situação irá melhorar a partir de seu próprio ambiente. Conclusão: os jovens da amostra oscilam entre conformistas e renovadores; entretanto, a universidade deve promover o interesse pelas questões políticas para o debate e a construção de opiniões baseadas em princípios democráticos.
Palavras-chave: percepção; orientações; corrupção política; eficácia política; interesse em política.
La percepción sobre la corrupción tiene una estrecha relación con las orientaciones políticas (Arkehede, 2014). Con la anterior afirmación se sostiene que, generalmente, si tenemos una consideración sobre un aspecto político, creamos posibles comportamientos alusivos a los mismos. Estos aspectos en los que se relaciona la percepción y el comportamiento son temas importantes, en tanto que ayudan a entender el ambiente en el que se forjan las distintas actitudes, ya sean críticas, pasivas, alineadas o de rechazo hacia las instituciones políticas. Por ejemplo, ¿por qué emerge la apatía juvenil sobre los asuntos públicos? ¿Cómo se entiende la alta o baja participación electoral? ¿Por qué existe un rechazo generalizado sobre algún tipo de institución política? Etc. Las anteriores preguntas se pueden explicar desde la relación percepción-orientación.
En el contexto colombiano actual es de gran relevancia analizar la influencia de la corrupción política en la percepción y la forma como posteriormente condiciona la disposición en la acción de los estudiantes universitarios. Lo anterior, primero, porque Colombia aparece en algunas estadísticas3 como un país con un alto nivel de corrupción; y segundo, porque los ambientes universitarios forman profesionales para atender a las problemáticas generales de la sociedad.
La pretensión que se tiene con este artículo es presentar de forma analítica los resultados de la investigación dedicada a los temas de percepción sobre la corrupción. Por lo tanto, el análisis gira entorno a conocer cuál es la percepción/orientación de los estudiantes en un ambiente de crisis debido al progresivo nivel de corrupción presenciado en las instituciones del Estado.
En el artículo se valoran sustancialmente las propuestas teóricas de Hirschman (1970), Paige (1971), Woolcock y Narayan (2000) y Mierina (2014). A partir de los anteriores autores se construye una tipología que caracteriza la percepción/orientación en cinco tipos: cínico, conformista, renovador, fugitivo y rebelde. Respecto a los tipos comportamentales más problemáticos, pueden ser resueltos en ambientes educativos. A partir de allí, la academia cobra un gran papel en función de reflexionar sobre la oferta de cursos complementarios.
A lo largo de este trabajo se muestran los datos relacionados con las percepciones sobre la corrupción política que tiene la población de la muestra estadística. Se realiza una recogida de datos en función de preguntas que integran variables como: exposición a medios (‘medios’), eficacia política (‘EFIPOL’), interés por la política (‘IAPOL’), redes ciudadanas de apoyo y participación en instituciones políticas (‘redes’). Es de resaltar que las anteriores variables son las más sensibles del estudio, ya que están referenciadas en el ambiente sociopolítico en el cual se inscriben. Es decir, resalta con quién establecemos lazos o las distintas asociaciones comunitarias en las que participamos, evidencian las fuentes que optamos para buscar información, denota las instituciones que consideramos poco útiles en la comunidad —o por el contrario, aquellas en las que confiamos— y resalta el interés en general que se posee por los asuntos políticos.
En la primera parte de este artículo se muestra cómo se ha conceptualizado en torno a la percepción, la corrupción y la disposición al comportamiento político, con lo cual se delinean los conceptos guía de la investigación. En un segundo apartado se muestran los resultados y discusiones de la investigación sobre las percepciones/orientaciones que poseen los estudiantes de pregrado de la UAM. En esta parte se resaltan las variables más importantes en un ámbito universitario. Finalmente, se muestran algunas conclusiones.
El tema de la percepción política como línea de investigación estuvo marcado inicialmente por los aportes de Almond y Verba (1963). En términos generales, la evolución del análisis de la cultura política pasó de entenderse como un conjunto de valores, percepciones y representaciones que tienen los individuos sobre el sistema político respecto a una consideración más amplia y condicionada a los contextos sobre los cuales se analiza.
Por ejemplo, para Morán y Benedicto (1995) la cultura política se entiende en cuatro dimensiones: 1. El individuo como actor político, 2. La relación entre ciudadano y lo político, 3. Las percepciones de los ciudadanos sobre el sistema político y 4. Las valoraciones concluyentes del entramado institucional. De las anteriores categorías se tomó el punto sobre las percepciones, profundizando en aquellas que tienen que ver con el fenómeno de la corrupción política en el ambiente público.
La variada bibliografía ha permitido soportar que el concepto de ‘percepción’ debe ser entendido como un proceso sensorial por el cual los individuos seleccionan e interpretan la información del ambiente (Coren et al., 2001). Por ello, los mensajes sensoriales se convierten en algo comprensible de tal manera que entregan al individuo una función de acción (Wittig, 1979). Es decir, poseemos la capacidad de pensar y tomar decisiones para actuar en nuestro contexto más inmediato. Aunque la percepción está influenciada por factores internos, es fundamental entender el ambiente, es decir, los factores externos.
Según Coren et al. (2001), el análisis de la percepción no debe hacerse analizando unidades aisladas, sino que deben tomar en cuenta las configuraciones globales. La anterior idea conduce a entender que como individuos estamos inmersos en ambientes dinámicos, en los cuales existe una interacción individuo y sociedad, en ese sentido, se reconoce que por medio de diversas experiencias construimos nuestras percepciones particulares y es allí donde se evidencian: las preferencias, prioridades, motivaciones del individuo acerca de lo que percibe. Por lo tanto, la percepción implica referentes ideológicos y culturales que ayudan a explicar la realidad.
Según Vargas (1994), la percepción involucra el «[…] reconocimiento de la experiencia cotidiana que permite evocar experiencias y conocimientos previamente adquiridos a lo largo de la vida» (p. 49). Por otra parte, releva su actuación con el entorno:
La percepción debe ser entendida como relativa a la situación histórico-social pues tiene ubicación espacial y temporal, depende de las circunstancias cambiantes y de la adquisición de experiencias novedosas que incorporan otros elementos a las estructuras perceptuales previas, modificándose y adecuándose a las condiciones. (Vargas, 1994, p. 50).
Los anteriores autores mencionados sobre el tema de la percepción plantean cuatro elementos infaltables para identificarla. Una es el proceso sensorial de organizar una información; el otro, la existencia de un ambiente que entrega la información; el tercero, la relación entre el pasado y presente; y por último, la acción. Sobre este último tema, nos indica que analizar la percepción implica, a su vez, cuestionarnos sobre la disposición al comportamiento futuro que pueden realizar los individuos sobre algo que piensan.
Por otra parte, sobre el concepto de ‘corrupción’ también ha habido un largo debate y, sobre todo, en el análisis de la corrupción en Colombia (Neuman y Ángel, 2017; Lindarte, 2017). Este trabajo entiende a la corrupción como:
La violación de una obligación por parte de un decisor con el objeto de obtener un beneficio personal extra posicional de la persona que lo soborna o a quien extorsiona, a cambio del otorgamiento de beneficios para el sobornante o el extorsionado, que superan los costos del soborno o del pago o servicio extorsionado. (Garzón, 1997, p. 47).
O en términos más sencillos, se entiende como: el mal uso del poder público para beneficio privado.
Es de notar que el concepto de ‘corrupción’ no interesa per se, sino su especial aspecto adjetivado4, en este caso: percepción sobre corrupción. Esta última se define como un proceso sensorial5 por el cual un individuo interpreta, define y califica la información que recibe del ambiente sobre las acciones no éticas de quienes operan en instituciones políticas. El anterior concepto intenta abordar el ambiente como aspecto donde confluye lo universitario, familiar y amigos/grupos, entre otros.
En lo que respecta a las ‘orientaciones’, se rescatan los aportes de Albert Hirschman (1970), Jeffrey Paige (1971), Woolcock y Narayan (2000) y Mierina (2014). Sus propuestas llevaron a considerar las variables analíticas que permiten comprender la percepción sobre la corrupción de los estudiantes UAM. En primer lugar, se estableció la relación entre percepción y orientación al comportamiento; por otra parte, se construyó una tipología debido al contexto particular universitario; y finalmente, se analizaron las respuestas en función de si avalaban un contexto democrático o si aceptaban las condiciones de un contexto de corrupción. Consecuentemente, los jóvenes6 universitarios, como futuros profesionales y líderes sociales, presentaron críticas frente al funcionamiento del sistema político colombiano (específicamente, en su legitimidad). Lo clave es analizar si su percepción/orientación refuerza el apoyo o rechazo a la corrupción.
En el modelo de Hirschman (1970) existen tres tipos de conducta frente a la percepción denominadas respuestas ciudadanas. Según el autor, la percepción del ciudadano frente al sistema político puede ubicarse en tres categorías: ‘retirada’, ‘voz’ y ‘lealtad’. La primera respuesta se presenta cuando los ciudadanos se sienten impotentes y desconfiados, pero su actuación es pasiva. Es aquí donde se puede ver la apatía, indignación, rechazo y alienación. Es decir, los ciudadanos no se animan a votar por cuanto piensan que no hacen ninguna diferencia y que todo continuará siendo igual. La segunda respuesta es la voz. En esta los ciudadanos son activos, pero su actividad se divide entre quienes proponen reformas y quienes proponen cambios desde una vía extrema o no institucionalizada. Finalmente, la tercera respuesta es la de lealtad. Aquí los ciudadanos son conformistas porque presentan dos tipos de situaciones: una, que se beneficien del sistema; u otra, que estén comprometidos con este desde valores de continuismo, así no perciban beneficios. Es decir, desarrollan una respuesta conformista en tanto que siguen el juego, aun cuando lo conciban como dañino.
La anterior propuesta fue una de las pioneras, dado que mostró la relación entre percepción y comportamiento político. Sin embargo, los avances en estos estudios llevaron a reconsiderar estas ideas involucrando más características al fenómeno en cuestión.
Por su parte, el modelo de Paige (1971) soporta cuatro actitudes: la primera, de lealtad, en la que el ciudadano apoya de manera activa la estructura gubernamental; la segunda, de disidente, cuando el ciudadano está interesado en la política, pero desconfía de los líderes; la tercera, de subordinación, cuando el ciudadano no está interesado en la política, pero confía en que los líderes puedan cambiar las cosas eventualmente; y finalmente, la de alienado, cuando no confía en las instituciones ni en los líderes políticos.
Como se ve, Paige añade otro criterio a la tipología respecto a la construida por Hirschman, complementando el análisis. Sin embargo, es Mierina (2014) quien logra enfocar una tipología más general respecto al ambiente político, por lo que retoma las ideas de David Easton (1992) sobre los procesos de entrada y salida7 que tiene el sistema político. En este modelo se sostiene que cada tipo de orientación corresponde a cómo el ciudadano identifica al sistema político frente a sus entradas y salidas. En este sentido, la eficacia está relacionada con el proceso de entrada; y la confianza, con el de salida. La primera se da cuando el ciudadano siente que puede influir en las decisiones gubernamentales más importantes (eficacia interna) y cuando observa que el Gobierno responde ante la influencia ciudadana (eficacia externa). Por su parte, la confianza es el buen desempeño del Gobierno que puede conducir al bienestar social.
Cuando el desempeño del Estado es deficiente, se puede conducir al afrontamiento, que consiste en la construcción social de redes privadas informales de cooperación y reciprocidad que permita cubrir lo que el Estado no hace (Woolcock y Narayan, 2000). Esto se puede entender también como las redes alternativas. Por lo tanto, Mierina construye cuatro tipos de actitud conectadas de manera directa a la acción del Estado.
Las actitudes son las siguientes:
Actitud de lealtad: alta eficacia y alta confianza.
Actitud de disidencia: alta eficacia y baja confianza.
Actitud de subordinados: baja eficacia y alta confianza.
Actitud de alienados: baja eficacia y baja confianza.
El uso de estos modelos ha destacado que los jóvenes más educados están más inclinados a las actitudes de alienación; es decir, los jóvenes piensan que sus acciones no influyen en las decisiones políticas (Seeman, 1959), se sienten impotentes (Roberts, 1987), tienen autodistanciamiento (Korzeniowski, 1994) y la falta de confianza en las instituciones políticas e ineficacia los llevan a desafiar el sistema (Bowler y Donovan, 2002).
Los anteriores modelos están ubicados desde las posturas clásicas hasta las más contemporáneas. Se resalta que el modelo de orientación de Mierina tiene relación con la propuesta de Hirschman, pero conecta de manera más directa la acción del Estado, además de plantear una categoría adicional.
El modelo construido para esta investigación recoge los avances de los autores resaltados anteriormente; sobre todo, considera dos criterios: 1. Hay una relación entre la percepción y la disposición al comportamiento político; y 2. Se hace necesaria una categoría adicional a la visión de Mierina. Esta es la de ‘sujeto crítico al sistema’; no obstante, su acción es el escape, por lo que se establecen las siguientes categorías: ‘cínico’, ‘conforme’, ‘renovador’, ‘fugitivo’ y ‘rebelde’.
La ampliación de las categorías permite entender que los fenómenos cada vez presentan elementos distintivos, por lo que es significativo cualificar los aspectos sociales del contexto contemporáneo y particular. El siguiente modelo de orientación propuesto conduce a la idea de que en un contexto donde los individuos están permeados por una misma problemática —como la corrupción— existen diferentes percepciones/orientaciones: cínico, conformista, renovadores, fugitivos y rebeldes. Este tipo de percepciones conforman, a su vez, identidades que van más allá de la clase social, mostrando un abigarrado cruce frente a las distintas formas donde se expresa la personalidad del grupo social. En ese sentido, el ciudadano se aprovecha, conforma, transforma, huye o es contrario al sistema.
Tabla 1. Percepción sobre corrupción y orientación al comportamiento político.
Variable dependiente |
Categorías de percepción/orientación |
Variables |
|
Percepción sobre corrupción de estudiantes UAM |
Cinismo 8 |
Se cataloga como una percepción/orientación de corte negativo. El ciudadano considera a la corrupción como algo malo, pero intenta acomodarse a dicha realidad y sacarle provecho. |
Eficacia política.
Participación política.
Interés por la política.
Exposición a medios. |
Conformismo |
Se cataloga como una percepción/orientación de corte negativo. El ciudadano considera a la corrupción como algo natural que existe en una sociedad, reconoce que existen aspectos que se deben mejorar, pero su participación en procesos de cambio estará mediado por el nivel de importancia del hecho. |
||
Renovación |
Se cataloga como una percepción/orientación de corte positivo. El ciudadano considera a la corrupción como algo grave; por tanto, se interesa por los temas políticos y plantea cambios a través de la participación en organizaciones, etc. |
||
Fuga |
Se cataloga como una percepción/orientación de corte negativo. El ciudadano considera a la corrupción como algo importante a resolver, pero no se ve haciendo parte de cambios, no tiene ninguna propuesta y tampoco es afín a los temas políticos. |
||
Rebeldía |
Se cataloga como una percepción/orientación de corte negativo. El ciudadano considera a la corrupción como algo sumamente grave y plantea cambios de raíz en la estructura del Estado a partir de acciones violentas. |
Fuente: elaboración propia.
Este modelo parte de operacionalizar conceptos claves en función de construir una asociación entre percepción y disposición al comportamiento político. La variada discusión de las fuentes usadas está contenida en el modelo, donde se rescatan las preguntas de las encuestas elaboradas por Campbell y Thomas (2019). Por su parte, el proceso de operacionalización indicó la importancia de las siguientes variables: ‘eficacia política’, ‘redes de participación política’, ‘exposición a medios’ e ‘interés por los temas políticos’.
Las fuentes y sus estudios empíricos muestran que el ambiente de redes de participación influencia las percepciones políticas y estas, a su vez, condicionan formas de acción. Por su parte, las formas de socialización actual de los jóvenes están mediatizadas. Los cambios sociales han propiciado el uso de los medios de comunicación de manera más cotidiana, la cual entiende al individuo como receptor y productor de información (Castells, 2009). Uno de los supuestos sobre los medios es su papel de generar descontento frente a los temas de corrupción en el país. Por ello, uno de sus efectos es la crítica ciudadana sobre las instituciones políticas en las cuales evidencian una acción corrupta (Arkehede, 2014).
Sin embargo, estas conclusiones son valoradas en el proceso de análisis de los resultados, los cuales mantienen una coherencia con estudios previos, pero en otros casos nos indican diferencias debido a las particularidades del contexto donde se toma la muestra. En los resultados se ve la relación respecto a las preguntas y la construcción de matrices de correlación directa entre las categorías.
Para conocer el tipo de percepción sobre corrupción de los estudiantes UAM y su relación con la disposición al comportamiento político se construyó un modelo de orientaciones que toma como base la relación entre ‘percepción’ y ‘disposición al comportamiento’, por lo cual las categorías utilizadas en la encuesta permiten identificar cuáles respuestas se asocian a una determinada tipología.
Los resultados de la investigación se tomaron a partir de una encuesta representativa aplicada a 586 estudiantes de cada una de las carreras presenciales9 con las que cuenta la Universidad Autónoma de Manizales. La población muestreada fue la de estudiantes presenciales en carreras profesionales de pregrado. Ello excluyó estudiantes en programas virtuales, carreras tecnológicas intermedias y posgrados (especializaciones, maestrías y doctorados).
Las preguntas de la encuesta se basaron en los análisis de amplia bibliografía sobre el tema de la percepción. Desde allí se formularon y direccionaron las preguntas referentes al objeto de estudio. Por otra parte, se conformaron grupos focales que permitieron clarificar las preguntas y opciones de respuesta de la encuesta. El levantamiento de la información posibilitó operacionalizar los conceptos y variables para luego relacionar y explicar el fenómeno estudiado.
La investigación se basó en la combinación metodológica cuantitativa y cualitativa (mixta). Por lo tanto, la encuesta aplicada partió de un muestreo probabilístico y representativo que incorporó una totalidad de 51 preguntas, las cuales se pueden concentrar en siete sesiones de acuerdo con la combinación de variables. Finalmente, se usó el SPSS como una estrategia de sistematización donde se abordó explícitamente el tema de la descripción de variables y su asociación entre sí a partir de distribuciones de frecuencia, histogramas, tablas cruzadas, matrices de correlación y análisis de regresión, entre otros. Esta metodología proporciona una mejor visión sobre el grado de asociación entre la percepción sobre corrupción y la orientación al comportamiento político.
Se apreció un número considerable de variables que juegan en el entorno del estudiante, pero de ellas se rescataron las que mayor asociación poseen. Estas variables fueron incluidas en el estudio a partir de las siguientes catalogaciones: ‘IAPOL’: interés actual en la política; ‘medios’: exposición a medios de comunicación, ‘redes’: participación política; y ‘EFIPOL’: eficacia política.
En el siguiente cuadro se identifican algunas categorías de carácter general para describir la muestra. Estas incluyen datos sobre el lugar de residencia, el estrato social, la edad de los estudiantes, el sexo biológico y el área académica a la que pertenecen. Al final del cuadro se recogen las reflexiones generales en torno a los datos de porcentajes.
Tabla 2. Categorías generales.
Lugar de residencia anterior a la universidad |
||||
Lugar |
Frecuencia |
Porcentaje |
Porcentaje acumulado |
|
Manizales |
210 |
35.8% |
35.8 |
|
Pueblo o ciudad de Caldas |
58 |
9.9% |
45.7 |
|
Ciudad o pueblo del país |
281 |
48.0% |
93.7 |
|
Área rural |
24 |
4.1% |
97.8 |
|
En el exterior |
13 |
2.2% |
100 |
|
Total |
586 |
100 |
100 |
|
Estrato social preuniversitario |
||||
Lugar |
Frecuencia |
Porcentaje |
Porcentaje acumulado |
|
Estrato 1 |
121 |
20.6% |
20.8 |
|
Estrato 2 |
139 |
23.7% |
44.7 |
|
Estrato 3 |
172 |
29.4% |
74.2 |
|
Estrato 4 |
73 |
12.5% |
86.8 |
|
Estrato 5 |
33 |
5.6% |
92.4 |
|
Estrato 6 |
42 |
7.2% |
99.7 |
|
No sabe |
2 |
0.3% |
99.8 |
|
En el exterior |
4 |
0.7% |
100 |
|
Total |
586 |
100 |
|
|
Edad de los estudiantes |
||||
Lugar |
Frecuencia |
Porcentaje |
Porcentaje acumulado |
|
18 años |
85 |
14.5% |
14.5 |
|
19 años |
190 |
32.4% |
46.9 |
|
20 años |
112 |
19.1% |
66.0 |
|
21 años |
84 |
14.3% |
80.4 |
|
22 años |
46 |
7.8% |
88.2 |
|
23 años |
26 |
4.4% |
92.7 |
|
24 años |
19 |
3.2% |
95.9 |
|
25 años |
7 |
1.2% |
97.1 |
|
26 años |
7 |
1.2% |
98.3 |
|
27 años |
1 |
0.2% |
98.5 |
|
28 años |
2 |
0.3% |
98.8 |
|
29 años |
2 |
0.3% |
99.1 |
|
30 años o más |
5 |
0.9% |
100 |
|
Total |
586 |
100 |
|
|
Sexo biológico |
||||
Lugar |
Frecuencia |
Porcentaje |
Porcentaje acumulado |
|
Mujer |
314 |
53.6% |
53.6 |
|
Hombre |
272 |
46.4% |
100 |
|
Total |
586 |
100 |
|
|
Área académica |
||||
Lugar |
Frecuencia |
Porcentaje |
Porcentaje acumulado |
|
Ingenierías |
221 |
37.7% |
37.7 |
|
Salud |
170 |
29.0% |
66.7 |
|
Sociales y empresariales |
137 |
23.4% |
90.1 |
|
Artes y oficios profesionales |
58 |
9.9% |
100 |
|
Total |
586 |
100 |
|
Fuente: elaboración propia.
La Universidad Autónoma de Manizales está localizada al interior del país; sin embargo, atrae a jóvenes de diversas regiones de Colombia. Según los índices de la Oficina de Registro y Matrícula aparece que el porcentaje de estudiantes de pregrado pertenece a Manizales y zonas de Caldas constituye el 40%, mientras que los estudiantes de pregrado que no son de la ciudad ni del departamento representan un 60% (estas cifras son generales). En su parte inicial, la tabla anterior muestra los lugares de residencia de los integrantes de la muestra durante su último año de secundaria. Casi la mitad residía por fuera de Manizales y Caldas.
Frente a los datos de estrato económico, es interesante destacar que, contrario a lo esperado de una universidad privada como la UAM, se nota que casi tres cuartas partes de la muestra reportó en el año anterior a su ingreso residir en una vivienda ubicada en los estratos sociales 1-3, con el estrato 3 como frecuencia más numerosa. Desde luego, la clasificación por estratos representa un indicador muy imperfecto de nivel social, pues solamente caracteriza la zona de residencia. No obstante, proporciona un indicador grueso que revela que la Universidad tiene actualmente un foco dominante de concentración en su pregrado que podría denominarse como «de clase media», ya que casi dos tercios de su matrícula (66%) corresponde a los estratos 2 a 4, con un 21% en el estrato 1 y el 13% restante en los estratos 5 y 6. Al evaluar la composición anterior, conviene tomar en cuenta los programas universitarios del Plan Estudia o el programa del Estado Ser Pilo Paga.
Respecto a la edad, se destaca la juventud de la muestra. Los porcentajes de edades se muestran de la siguiente forma: un 45% gira en edades entre los 18-19 años; el segundo, más alto, con un 33,8% gira entre los 20-21 años; mientras que un grupo menor entre las edades de 22-29 representa el 20% de la muestra. Por su parte, los datos sobre el sexo biológico advierten un predominio algo mayor de mujeres (53%) frente a hombres (43%) en la composición de la muestra. Finalmente, la oferta académica de la Universidad se distribuye en tres grandes áreas académicas, las cuales conforman sus decanaturas: estudios sociales y empresariales, ingenierías y salud. Notamos que las áreas de salud e ingenierías son las que tienen mayor matrícula. Esto se debe a que son los programas académicos más antiguos de la UAM y han consolidado una trayectoria en la zona.
La aplicación de la encuesta permitió recoger una vasta información sobre la percepción estudiantil respecto a la corrupción. Pese a la amplitud de la información, el análisis se ha concentrado en las variables de afectación o relación con el comportamiento político. A continuación se presenta un análisis y reflexión sobre los resultados obtenidos.
Las variables involucradas son: ‘EFIPOL’ (eficacia política), ‘redes’ (participación política), ‘IAPOL’ (interés actual por los temas políticos) y ‘medios’ (exposición a medios), asociadas a un set de preguntas específicas que, finalmente, nos indican una orientación.
La dimensión de eficacia política indica si los estudiantes confían o no en la gestión del Gobierno. También, si sus inquietudes, intereses y necesidades son tenidas en cuenta, además de si existe una respuesta afirmativa frente a sus demandas. Para acercarnos a este tema se construyeron cinco preguntas expresivas de las siguientes temáticas: la influencia ciudadana en los temas políticos, la confianza en la acción de los servidores públicos, la confianza en los procesos electorales y la respuesta efectiva del Gobierno frente a las demandas ciudadanas.
Tabla 3. Porcentajes de eficacia.
Fuente: elaboración propia.
Frente a este bloque de resultados, en función de comprender la eficacia política es importante notar que una proporción grande (72%) de los encuestados indica que poseen alguna influencia; es decir, consideran que pueden afectar con sus acciones al Gobierno; hecho que resalta, por un lado, una eficacia interna alta. Por su parte, en la pregunta sobre si los ciudadanos influyen en las decisiones políticas, nuevamente se muestra que tienen una eficacia externa alta (66%), dado que esperan que desde el plano gubernamental las decisiones se relacionen con la influencia ciudadana.
Sin embargo, las preguntas que directamente señalan a los líderes políticos y servidores públicos presentan una tendencia distinta. Nótese que con la segunda y cuarta pregunta un 88% de la muestra indica que existe poca confianza hacia los líderes políticos, dado que consideran que los líderes no hacen lo que más le conviene al país y tampoco cumplen sus promesas. Este plano dicotómico entre una alta confianza para influir en las instituciones —además de una respuesta positiva ante sus necesidades— frente a una baja confianza en los líderes indica que los estudiantes distinguen dos acciones: unas son las instituciones del Estado y otra las figuras de los líderes políticos, por lo tanto, aunque desconfían de los líderes identifican que los procesos dentro de las instituciones pueden responder a las necesidades de la ciudadanía.
Al realizar una correlación entre ‘EFIPOL’ y las conversaciones en grupo de amigos ‘redes’ revela que ‘EFIPOL’ mantiene una asociación importante con todas las categorías anteriores. En la tabla 5 se destaca la importancia en la eficacia política de tratar temas políticos con las amistades y, también en las redes de participación política, los cuales inciden positivamente en un 20% e indica que aquellos que tienen una eficacia alta presentan un interés alto en los temas políticos al tiempo que generan espacios de conversación dentro de los grupos a los que pertenece.
Tabla 4. Regresión de ‘EFIPOL’ con ‘redes’.
Variables independientes |
Betas |
Significación |
Redes |
.109 |
.007 |
Círculo |
.396 |
.000 |
Ecuación |
|
.000 |
R2 ajustado |
20.2 |
|
Fuente: elaboración propia .
La participación en espacios comunitarios, deportivos, políticos, religiosos, culturales, entre muchos más, evidencia, por un lado, la manera como una sociedad desarrolla el tejido social. Por otro lado, muestra que los ciudadanos por medio de esas instituciones generan alternativas de afrontamiento (Woolcock y Narayan, 2000).
Respecto a los porcentajes de la variable ‘redes’, nos muestra que una porción significativa no se acerca a los partidos políticos (89%); sin embargo, frente a la pregunta de si han asistido a una reunión con un partido político, el porcentaje varía, pero sigue la tendencia de alejamiento de esta institución. De la muestra, un 37% dice haber asistido a una reunión con un partido y un 62% dijo no haberlo hecho. Por su parte, la pregunta de si se ha movilizado o ha asistido a una protesta sobre temas generales sigue siendo baja. Un 67% dice no movilizarse, mientras un 32% dice salir a protestar. Respecto a la pregunta de si los partidos promueven la participación ciudadana, un 65% se sintió en desacuerdo, el 33% dijo estar de acuerdo y el resto fue indiferente. Respecto a la pregunta de qué estimativo cree que se pierde del presupuesto nacional cada año por corrupción, la mitad de la muestra considera que se pierde entre el 50 y 70 %, mientras que una cuarta parte de la muestra considera que se pierde entre el 10 y el 40%. La otra cuarta parte de los encuestados considera que se pierde entre un 80 y 100%.
De igual manera, respecto a cuántos afecta la corrupción del sector político un porcentaje alto indicó que «a muchos» (95%). Frente a la pregunta de si los colombianos respetan las normas, la mitad de los encuestados respondió que «no» y solo una cuarta parte dijo que «sí». Las anteriores respuestas nos dan una frecuencia que indica que la mayoría están alejados de los partidos políticos e instituciones comunitarias, además de expresar una baja confianza en la ciudadanía. Sin embargo, cuando se preguntó si había votado, la frecuencia nos indicó que la mayoría había acudido a las urnas (79%). Nuevamente se presenta un gran impase. Primero, hay una relación baja respecto a la confianza de los partidos y comunidad, pero sin afectar la cultura del voto, dado que es alta en los encuestados.
Este aspecto llevó a la realización de correlaciones entre las ‘redes’ y el interés actual por la política (‘IAPOL’). En esta categoría se incluye un set de variables más amplias; por ejemplo, el círculo de amistades (‘círculo’), el grado en que trata temas políticos en redes (‘temas 1’) y el grado en que trata temas políticos con amigos (‘temas 2’).
Tabla 5. Matriz de correlación entre el interés en la política y redes.
|
IAPOL |
Círculo |
Redes |
Temas 1 |
Temas 2 |
IAPOL |
1 |
.094** |
.016 |
.279** |
.487** |
Círculo |
.094** |
1 |
.142** |
.069 |
.158** |
Redes |
.013 |
.138** |
1 |
.113** |
.038 |
Temas 1 |
.282** |
.143 |
.093* |
1 |
.390** |
Temas 2 |
.491** |
.159** |
.031 |
.386** |
1 |
Fuente: elaboración propia.
Nota: sobre la diagonal unitaria, coeficientes Pearson- por debajo de la diagonal coeficientes Sperman.
* La correlación es significativa en el nivel 0,05 (bilateral).
** La correlación es significativa en el nivel 0,01 (bilateral).
Un índice alto y positivo en la correlación nos muestra el grado en el que se abordan los temas políticos entre amigos (‘temas 2’) con el interés en la política. Por ello, esta correlación da cuenta de un 24%. Por su parte, el grado que se tratan los temas políticos en las redes da cuenta de un 8%; y en un menor grado, el tamaño del círculo de amistades. Lo que destaca la matriz es que en el porcentaje de estudiantes interesados en los temas políticos asciende la participación de organizaciones sociales, cívicas y culturales. Es decir, entre aquellos con alto interés por la política existe también un alto porcentaje de su participación en las redes. En términos generales, es destacable la importancia del carácter político en las relaciones donde se hayan involucrado los estudiantes.
Una de las hipótesis más sostenidas en la actualidad en los estudios sobre percepciones/orientaciones es que la influencia de los medios de comunicación en las orientaciones políticas de los ciudadanos es muy fuerte. Esta tesis se confirma en los resultados de la investigación, dado que muestra que el efecto de los medios a través de sus noticias e informativos afectan el interés por los temas políticos; sin embargo, el porcentaje de afectación no es tan alto como se esperaba.
Las métricas entre ‘redes’ e ‘IAPOL’ indican que aproximadamente la mitad de los estudiantes mantienen un nivel alto de interés. En cambio, la cuarta parte respectivamente lo aumenta y otra lo disminuye; ello, probablemente, debido a los procesos de adaptación a la universidad (es decir, los estudiantes que tienen que ver con cursos sociohumanísticos orientados al comportamiento ético de la profesión y la historia política). El promedio del interés por la política (‘IAPOL’) fue de 57 para aquellos en los primeros cinco semestres y de 61,7 para el resto. Estos criterios están fuertemente relacionados con el programa académico de estudio y la edad. Por ello, los estudiantes que hacen parte de carreras socioadministrativas tienen mayor interés por la política respecto a quienes hacen parte de los estudios de ingenierías y, más bajo aún, en los estudiantes de salud. En cambio, la variable ‘edad’ reportó un valor ínfimo (-.017); es decir, la edad no presentó influencia respecto al interés por la política. Por otro lado, se examinaron las variables de exposición a los medios (prensa física, revistas físicas, radio y televisión) a las que se expone los encuestados.
Tabla 6. Regresión de ‘IAPOL’ con categorías de tipo de ‘medios’.
Tipo de medios |
Betas |
Significación |
Televisión |
-.196 |
.000 |
Digitales |
.269 |
.000 |
Expomed (otras noticias) |
.168 |
.002 |
Ecuación |
|
.000 |
R2 ajustado |
12,6% |
|
Fuente: elaboración propia.
Se aprecia que los medios digitales tienen la mayor incidencia positiva seguida por ‘Expomed’ mientras que ‘televisión’ muestra una incidencia negativa respecto al interés por la política. Como se había esperado desde las hipótesis iniciales, existía el señalamiento en el uso de los medios, dada la alta interacción con los dispositivos móviles, puesto que con este tipo de dispositivos se informan, reproducen o critican los temas políticos respecto a la corrupción. Por otra parte, es importante indicar la baja incidencia del uso de la televisión. Es decir, aquellos encuestados que tienen un alto interés en la política recurren a otro tipo de fuentes de información no televisivas. En su conjunto, la ecuación final da cuenta de un 12.6% (R2 ajustado) de la variación en ‘IAPOL’, una incidencia más bien reducida en términos generales para los medios.
Realizando el mismo ejercicio, se indaga por el tipo de noticia al que el entrevistado hace seguimiento. Se resaltan las noticias sociales, políticas y de moda con mayor frecuencia.
Para analizar la percepción sobre corrupción de los estudiantes es necesario involucrar las variables anteriormente consideradas, además de otras preguntas específicas relacionadas con la corrupción (Campbell y Thomas, 2019). Por ello, se incorporan otras preguntas centrales que arrojan información importante asociada al modelo de percepción/orientación.
Pregunta: De las siguientes opciones, escoja una con la que usted más se identifique:
Esta es la realidad del país. Uno tiene que ser práctico y yo me tengo que acomodar a ella para sacarle provecho. Las roscas no son malas de por sí sino el no estar en ellas. Yo voy a apoyar la política en la medida en que pueda sacarle provecho.
Yo creo que se exagera mucho con lo de la corrupción, pero, cuando sea necesario, también hay que mejorar la política desde ella misma. Me parece que debemos reformar los partidos desde adentro fomentando la selección de mejores candidatos y propuestas y eso es lo que voy a apoyar.
La corrupción es algo terrible para la sociedad, es importante cambiar el sistema con movimientos, partidos y candidatos totalmente nuevos e independientes y no contaminados. Yo participaré solamente de esa manera.
La política con su corrupción son un asco y yo no quiero saber nada de ellas. No las voy a honrar con mi participación mientras eso sea así. Tengo otras cosas más importantes de las cuales ocuparme.
Existe mucha corrupción en el país. Habría que cortar el problema de raíz y desde organizaciones armadas y por la fuerza. Solo de esa manera participaré en los procesos políticos.
Según los resultados, los estudiantes en su mayoría se ubican en la percepción de renovadores con un 58%. En segundo lugar se ubican los conformes con 21,7%; en tercer lugar, están los rebeldes 11,9%; y los dos últimos con porcentajes muy bajos: fugitivo 4,9% y cínico con 3,4%.
El aspecto de renovación no es contundente si se relaciona con las variables: de ‘Efipol’, ‘IAPOL’, ‘redes’ y ‘medios’. El análisis combinado de las anteriores variables nos da una percepción más conformista que renovadora. Con ‘Efipol’ se destaca que las respuestas dadas se relacionan más con orientaciones de conformismo y fuga, en tanto ponen grandes esperanzas en los procesos institucionales, aunque rechazan a los líderes políticos, mostrando una alta desconfianza en los gobernantes y su gestión. Por su parte en ‘redes’ nos muestra que la tendencia repunta frente al carácter de conformismo, porque la participación en instituciones comunitarias, deportivas, culturales entre otras es muy baja. Estos indicadores muestran que son individuos poco participativos, pero que en su red de amigos generan conversaciones sobre los temas políticos (IAPOL). Ello muestra por una parte que, aunque no les interesa participar de manera directa en los espacios comunitarios, sí pueden verse movilizados frente a un tema de su interés en un rasgo claro de conformismo.
Por otra parte, la proliferación noticiosa sobre corrupción (‘medios’) genera impactos en el interés en la política (‘IAPOL’), pero exposición a los medios no mostró contundencia en generar un efecto negativo respecto al rechazo de la corrupción.
La tendencia más latente sigue siendo el conformismo, que indica baja participación en las redes y muy aislados de proyectos de cambio. Por su parte, la orientación de renovación se evidencia de manera leve cuando los estudiantes reconocen que existe un problema asociado a la corrupción, al tiempo de confianza en los procesos políticos como la participación en el proceso electoral.
En términos generales la percepción/orientación de los estudiantes encuestados gira entre conformistas y renovadores. La percepción indica que, aunque perciben a la corrupción con un gran problema este no los afecta directamente como sujetos sociales, sino que la corrupción hace parte de un esquema de la estructura estatal que la permea indirectamente. Esto puede explicar que aun cuando reconocen el problema de la corrupción no se incorporaran a ningún grupo para cambiar esta problemática.
La combinación de las percepción conformista y renovador indica que si todo funciona bien y no hay afectación directa, no tiene sentido movilizarse, pues aun cuando existan problemas no da la sensación de que sean profundos y es mejor esperar a que se arregle por su propia cuenta. Las respuestas son indicativas de que se puede estar desarrollando una disposición comportamental de un sujeto acomodado al sistema de corrupción a la espera de que algo cambie sin realizar actividades directas que contribuyan a ello. Expresa conformismo, pero no se descarta que frente a problemas que los afecten directamente puedan generar actividad de participación. La renovación es leve en tanto que prefieren cambios y plantean una negatividad sobre la corrupción, pero el asocio a organizaciones es bajo. Reconociendo lo anterior, es importante incentivar el interés en la política para la disposición de participar en el proceso democrático; sobre todo, en organizaciones sociales y comunitarias. Ello se evidencia en la pérdida de interés en aquellos que indicaron orientaciones como cínico, rebelde y fugitivo, donde se aíslan del juego democrático.
Los resultados de la investigación han entregado varios aspectos concluyentes. Uno es que las percepciones sobre la corrupción deben estar caracterizadas sobre categorías más incluyentes de las que la bibliografía menciona, ya que es importante involucrar elementos del contexto, como lugar y tiempo. Adicionalmente, se rescatan los cinco tipos de percepción/orientación (cinismo, conformismo, renovación, fuga y rebeldía) como una construcción tipológica de análisis.
Por otra parte, los resultados de la investigación muestran que la percepción de los estudiantes sobre corrupción constituye una función mediada por las variables de interés en la política, la eficacia política, la exposición a medios de comunicación y la participación política en redes, aunque la que más influencia tiene entre variables sea el interés por la política. Es de resaltar que aquellos estudiantes que mostraron un alto interés por la política también tendieron a ser más activos en términos de su relacionamiento en redes o grupos comunitarios, de su exposición a medios como los digitales y de orientarse a noticias políticas y sociales. Por su parte, quienes se mostraron más tolerantes respecto a la corrupción muestran tendencias bajas de interés en los temas políticos al igual que baja participación.
Los medios digitales son los que más usan los estudiantes UAM para informarse respecto a los temas políticos, obviando la información dispuesta en la televisión. Además, la relación en grupo es donde se discuten los temas y ayudan a generar una percepción crítica sobre el escenario de la corrupción.
Aunque la mayoría observa a la corrupción como negativa no tienen participación o asocio a las redes en las que pueden proponer un cambio; hecho que indica una cierta alienación desde la eficacia política y una tendencia más hacia el conformismo, al tiempo que se percibe confianza en las instituciones públicas democráticas.
El contexto de corrupción puede generar orientaciones conformistas y renovadoras, pero sin espacios para la discusión es posible que los renovadores se vuelvan apáticos. La UAM, como espacio académico, debe habilitar plataformas para conversar temas políticos sensibles, actualizar y proponer cátedras sobre democracia y el papel de los profesionales. La universidad deberá apostar por la formación en cultura política que sea transformadora. También debe aprovechar la tendencia que muestra el aumento del interés por la política a medida que los jóvenes avanzan en los semestres.
Es importante para el sistema universitario incidir sobre el interés en la política. Ello tenderá a favorecer la participación democrática en ella. Son precisamente quienes pierden este interés aquellos quienes se orientan al uso de la violencia o a marginarse de la participación democrática. Fortalecer el interés por la política será la base para la actuación en ella, la participación y su renovación.
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1 Este artículo es producto del proyecto de investigación denominado «Política y corrupción: percepciones y disposiciones en jóvenes universitarios como líderes del futuro», de la Universidad Autónoma de Manizales. La investigación se desarrolló en un periodo entre junio de 2018 y diciembre de 2020.
2 Magíster en Relaciones Internacionales, especialista en Educación Universitaria, Politóloga. Docente catedrática de la Universidad Nacional sede Medellín. aapalaci@unal.edu.co
3 Los datos de Transparencia Internacional Colombia (2012), que miden la percepción ciudadana de la corrupción de un país, indican que la región de América Latina es preocupante en general. El caso específico de Colombia no deja de llamar la atención, dado que sus ciudadanos perciben de manera negativa el Estado colombiano. Además, se podría mencionar los diferentes casos noticiosos y de investigación judicial, como los carteles de la salud, Reficar, Odebrecht, cartel de la toga, entre otros. Lo que más se resalta es el estudio de la Contraloría, que muestra cómo en Colombia la corrupción le cuesta al Estado entre 40 y 50 billones al año (El Tiempo, 2017).
4 Según Sartori (1984) se puede construir un concepto que sea conmensurable mediante su adaptación de acuerdo con el planteamiento de investigación . Es decir, en un proceso de investigación es posible la construcción de un concepto propio, el cual debe ser coherente en términos de significado y de adecuación al contexto de estudio .
5 Según Wittig (1979), los procesos sensoriales son los que traducen los mensajes de forma comprensiva para la acción.
6 Según la cartilla de actualización de la política de juventud del departamento de Caldas 2018-2028, los jóvenes se ven menos interesados en asuntos políticos y existe un reto institucional frente a la cultura política en el departamento (Salazar et al. , 2018).
7 Según Easton (1992), el comportamiento del sistema político puede responder a las necesidades (salida) y demandas (entradas) de sus ciudadanos. Ello permite la estabilidad o continuidad de este.
8 Respecto al cinismo autores como Schyns et al. (2005) plantean que es la actitud de un individuo que observa al sistema político con una convicción arraigada de maldad, por tanto, creen que el gobierno es irresponsable, no responde a los intereses de sus ciudadanos y que no hay forma de transformar para bien la situación política.
9 Administración de Empresas, Artes Culinarias y Gastronomía, Diseño de Modas, Diseño Industrial, Economía, Fisioterapia, Ingeniería Biomédica, Ingeniería Electrónica, Ingeniería Industrial, Ingeniería Mecánica, Negocios Internacionales, Ciencia Política , Ingeniería de Sistemas y Odontología .